Cuando en septiembre pasado Raúl Toro asumió la banca de Curicó en reemplazo de Luis Marcoleta, la principal meta del estratego era mejorar los magros resultados conseguidos hasta ese momento, darle una nueva identidad de juego al equipo y, si se podía, buscar el segundo ascenso a la máxima división en la historia de los curicanos.
Oportunidad que tendrá ante la U. de Concepción en duelos de ida y vuelta en la liguilla de Promoción.
Pero internamente, al momento de asumir, Toro sentía que era difícil subir este año. “No me proyectaba subir ahora, porque hay muchas cosas que corregir y quiero que cuando subamos no bajemos más, pero si está la chance, la queremos tomar”, indicó Toro.
“Nuestro equipo está jugando bien. Tenemos la moral en alto por haber vencido a Unión Temuco (en la definición para entrar en la liguilla) y ahora queremos ir por más. La posibilidad de subir es un premio más que merecido”.
Logro que, aclara, pudo haber sido mayor si hubiese tomado antes al plantel.
“Llegamos al equipo muy tarde como para haber optado a más. Corregimos muchas cosas, porque estaban acostumbrados a un juego muy defensivo. Me costó sacarlos de eso”.
Obviamente, quizás tratando de quitarle presión a sus pupilos, Toro advierte que “ambos queremos estar en Primera División el próximo año, pero la mayor responsabilidad la tienen ellos. No es lindo descender, es algo muy triste y deben estar pensando en eso”.
Nerviosismo que, según Toro, podría costarle caro a la escuadra de Yuri Fernández. “Ellos han tenido una mala campaña, han sufrido todo el año la presión de no descender, mientras que nosotros llegamos muy bien de ánimo y con muchas ganas. De todas formas, nunca debemos olvidar que el plantel de la U. de Concepción es de Primera División”, finalizó el DT curicano.
Así, la liguilla parte este domingo, desde las 17 horas, con los choques entre Curicó-U. de Concepción en el Municipal de La Granja, mientras que Deportes Antofagasta recibirá a Santiago Morning.
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