La fiesta estaba programada desde la semana anterior, cuando le sacaron tres puntos de ventaja a Colo Colo en la lucha por el liderato del Campeonato Nacional, para que Universidad Católica sumara el décimo título de su historia si no caía ante Everton en el estadio San Carlos de Apoquindo en la última fecha.
Y ayer los cruzados no hicieron más que confirmar su favoritismo imponiéndose con justicia ante el elenco ruletero por 5-0 para sumar 74 puntos y conseguir así un título que no lograban desde el Torneo de Clausura 2005. Aunque en campeonatos largos su última conquista era aún más lejana, pues databa de la edición de 1987.
Cansados de las burlas por acumular segundos lugares, el elenco que dirige Juan Antonio Pizzi no estaba para sorpresas ante un cuadro que buscaba un triunfo para no descender y salieron a asegurar rápidamente el cotejo.
La presión fue tal, que ya a los 4 minutos de juego los asistentes que llegaron al recinto precordillerano explotaron en júbilo con el tanto Fernando Meneses, quien anotó un golazo con un tiro bombeado desde fuera del área.
Un gol que no sólo instalaba la tranquilidad en las huestes cruzadas, sino que además desataba el total caos en el cuadro evertoniano que, de ahí en adelante, no fue más que el invitado perfecto para seguir con la celebración de los anfitriones.
De esa manera, el mejor juego de la UC en la primera parte tuvo su rédito en el marcador. Marcos González puso el segundo cuando corrían 27 minutos del lance.
Y si hubo quienes soñaron con la remontada de Everton en la segunda parte, Universidad Católica se encargó de aterrizarlos de inmediato, ya que Adán Vergara (48’),y Felipe Gutiérrez (76’) marcaron nuevos tantos para acariciar el “Huemul de Plata”, trofeo que se otorga desde este año al campeón chileno.
El último grito de gol antes de la celebración total, lo puso Fernando Meneses otra vez. A pocos minutos del término del encuentro, anotó el quinto gol y el cierre de un año exitoso para Universidad Católica.
Pero el momento de éxtasis máximo llegó cuando, de mano de Harold Mayne-Nichols, Milovan Mirosevic, en su calidad de capitán de Católica, alzó la copa hacia el cielo, para ratificar el décimo título del conjunto de banda celeste.
Fue un título donde la UC vino de menos a más, sobre todo luego de la partida del DT Marco Antonio Figueroa a mitad de año. Medida que pudo ser cuestionada en su momento, pero que a la postre ayudó para que sumaran una nueva corona.
Al final, la pos
Así, la UC jugará la Copa Libertadores como “Chile 1” en el Grupo 4.
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