Es cierto, el estadio Santiago Bueras de Maipú no se vio atiborrado de gente intentando conseguir un boleto para el duelo de este sábado a las 17 horas entre Magallanes y Trasandino como sucedió el martes en San Carlos con la parcialidad cruzada. Pero esto no impide que sea el juego de sus vidas para ambos planteles.
Es que sólo tres puntos separan a Trasandino, líder de la fase final de la Tercera División A, con su escolta Magallanes, con sólo seis puntos en disputa.
Una victoria de la “academia” prolongará el suspenso hasta la última fecha (si empatan en puntos hay juego de definición en cancha neutral), pero un triunfo de los aconcagüinos los devolverá al fútbol rentado tras 18 años.
“La ciudad está convulsionada, subir sería algo espectacular para la comuna después de casi 20 años de espera”, comentó el zaguero de Trasandino Orlando Gutiérrez, quien está consciente que el sábado se juegan buena parte de sus opciones al título.
“Este partido nos puede cambiar la vida”, asegura.
Será un encuentro de dientes apretados, donde ambos equipos asumen que la ansiedad y los nervios pueden desnivelar la balanza, un factor que a juicio de Gutiérrez los pone en mejor posición.
“Magallanes es un equipo que tiene muy buenos extremos, pero su desventaja es que son muy jóvenes, y eso les puede pasar la cuenta”, comenta.
Sin embargo, para el volante de la “academia”, Juan Pablo Arenas, “no somos un plantel de corta edad, tenemos jugadores de experiencia que han jugado en Primera y no creo que nos juegue en contra, No nos va a afectar la presión”.
Es que en Magallanes asumen que esta es su última oportunidad, una que llegó cuando las esperanzas se esfumaban. “Tenemos esta posibilidad ahora y no la queremos dejar pasar, es un partido importante, tenemos que estar tranquilos. Hemos ido descontando puntos después de estar a ocho, tenemos que mantener la calma, la tranquilidad y concretar las opciones para poder quedarnos con el triunfo”, aseguró el DT de Magallanes, Osvaldo Hurtado.
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