Protagonizando un partido de antología, Naval recibió a Rangers en el Estadio CAP, donde pese a disputar un buen lance y mostrar sus mejores argumentos ofensivos, acabó cayendo ante los rojinegros por 1 a 2.
El encuentro comenzó parejo y rápidamente tomó entretenidos ribetes con dos equipos que buscaban el triunfo a toda costa. El Ancla estaba ordenado y armaba sendas ofensivas con Edgar Melo, Boris 
Sandoval y Marcos González, tres que se encargaban de complicar a los zagueros talquinos.
La escuadra piducana hacía lo suyo tratando de cambiar el frente del juego, logrando así que la defensa chorera se abriera, pero nada de eso funcionaba. Bien amarrado estaba el ariete Martín Gianfelice, pero Cristián Milla utilizaba su exquisita pegada para complicar al meta José Acevedo, quien debió intervenir para sacarle un peligroso balón desde ángulo.
Pero las cosas se complican cuando menos se espera. A los 44 minutos aparece la cabeza de Marco Villaseca para poner en ventaja a los visitantes, traduciendo en gol un tiro libre que fue la segunda oportunidad clara que tuvieron los piducanos para anotar. Con ese balde de agua fría encima, se fueron al descanso.
El complemento trajo consigo un trámite similar en el juego. Eso sí, los atacantes rangerinos aprendieron la lección y bajaban más para poder encarar a los defensores navalinos, así fue que a los 58 minutos es Javier Vatter quien se cuadra con la segunda cifra para empezar a cimentar su victoria.
Naval estaba lejos de bajar los brazos y eso quedó claro cuando a los 61 minutos es el portero José Acevedo quien tapa un penal de Cristian Milla, quien lo cobraba tras falta de Jorge Aquino sobre Martín Gianfelice. Eso trajo nuevos bríos y el premio apareció dos minutos más tarde con el gol de Minor López. De ahí en adelante vino otro partido.
La expulsión del defensor talquino Javier Capelli a diez minutos del final fue una ráfaga de aire fresco para Naval que se fue con todo buscando el empate. Pese a que el técnico piducano Roberto Mariani optaba por replegarse, Rangers se las ingeniaba para llegar al pórtico del Ancla con Javier Vatter, uno que siempre fue incisivo en ataque, pero a su vez los porteños respondían con fiereza, aunque sin poder embocar.
Naval pudo haber hecho algo más y rescatar al menos un punto ante los rangerinos, pero la falta de precisión frente al arco rival le pasó la cuenta. Se agradece la entrega de un cuadro porteño que dejó claro que quiere ser protagonista del torneo con armas ofensivas que son capaces de lograr en anhelado ascenso al fútbol de honor.
fuente purofutbol.cl
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