Los primeros trascendidos generaron una verdadera conmoción en el fútbol nacional. El ariete nacional del Tigres de México, Héctor Mancilla, había sido detenido en la madrugada de este viernes en Angol por porte de armas de fuego.
El confuso incidente comenzó a eso de las dos de la mañana luego que un taxista de la sureña ciudad denunciara, con un llamado telefónico a Carabineros, al ariete y a uno de sus asesores de amenazarlo y amedrentarlo con disparos al aire, lo que generó el control al futbolista.
En la inspección Carabineros encontró armas en el auto de Mancilla, y aunque se comprobó que eran de fogueo, el también seleccionado chileno fue trasladado a la comisaría de Angol para aclarar la situación, recinto en el que permaneció algunas horas.
Aunque trascendió que el delantero estuvo detenido y que este viernes pasaría a control de detención, el abogado de Mancilla, David Araya, aclaró lo ocurrido, negando detención y acciones posteriores.
“Se ha confundido mucho a la opinión pública con lo que sucedió. Se dijo que Héctor pasaría a control de detención por porte de armas y eso no es efectivo. En estos momentos está en una actividad del colegio de su hijo, en un acto publico en la plaza de Angol”, partió la defensa el jurista.
Según explicó Araya, efectivamente “hubo una denuncia de no sabemos quien, que es la que llegó a los medios”, reconociendo que “hubo un control rutinario de Carabineros” y que el jugador estuvo un tiempo en la comisaría, pero negó tajantemente que tuviera algún revolver o pistola.
“Héctor no tiene armas, no hay infracción a la ley de armas, lo que se encontró eran unos juguetes y ni siquiera estaban percutadas. La información que salió no tiene ningún asidero. Eran pistolas de su hijo”, aseguró el abogado del goleador.
Al ser consultado por la motivación que habría tenido el denunciante, Araya comentó que posiblemente “quisiera sacar algún provecho. Angol no es como Santiago o Ciudad de México, es una ciudad chica y pueblo chico…”.
A su vez, el propio Mancilla aseguró escuetamente que “desconozco de dónde salió la información. Estoy en una actividad del 21 de mayo en el colegio de mis hijos en Angol. Llevo acá más de una hora y si estuviera detenido no estaría hablando”.
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