Luego de descender con Deportivo Temuco en 2007, el ex mundialista asumió en la banca del Sportverein Jungenland, club de la Tercera B de nuestro país. “Opté por regresar por lo más abajo, con niños de barrio”, asegura el carismático entrenador, quien pese al poco tiempo en la institución ya comienza a revolucionar la zona.
Son las 10 de la mañana y Eduardo Guillermo Bonvallet llega tranquilamente al club de campo Carmen Goudett, ubicado a unos 30 minutos de Santiago. Se le ve contento y entusiasmado. Es que después de dos años, tras descender con Deportivo Temuco, el comentarista nuevamente se vuelve a poner el buzo, esta vez para dirigir a un club de Tercera B: el Sportverein Jungenland de la comuna de Peñaflor.
"Vinieron a conversar conmigo en septiembre. Yo no estaba decidido de aceptar la propuesta, porque había clubes de Primera División que hicieron exactamente lo mismo", relata el ex mundialista, quien finalmente no llegó acuerdo con un equipo profesional porque pedía muchas condiciones.
El autodenominado "gurú", sin embargo, reconsideró la oferta del cuadro amateur. "Un día varias personas me dijeron que volviera al fútbol y entonces opté por regresar por lo más abajo, con niños de barrio", comenta un renovado Bonvallet, quien arriba a la institución por una temporada.
El estratego está satisfecho por tomar este nuevo desafío al mando de jugadores entre 22 y 23 años.
"Estoy muy contento. Esta es una institución bastante seria y me mantiene tremendamente feliz el venir acá los lunes, miércoles y viernes a trabajar con estos chicos. Ellos tienen condiciones, pero hay que pulirlos. Hay que enseñarles a jugar al fútbol. Una cosa es ser pichanguero y otra cosa es jugar al fútbol, saber pararse dentro de una cancha", confiesa.
Para eso, el controvertido DT ha convertido al ex rancho inglés de Peñaflor en un verdadero cuartel de operaciones, donde entrena intensamente esos tres días de la semana a 30 jugadores que son de la zona y alrededores. Son aproximadamente cuatro horas de intenso trabajo físico y futbolístico, en el que también puede ver a los chicos que están a prueba.
"En los próximos días vamos a estar entrenando a diario y en febrero, que lo más probable sea el día 5, haremos la pretemporada", asegura 'Bonva'.
¿UNA REVANCHA?
Si bien han pasado más de dos años desde que descendió con Deportivo Temuco, el tema aún es sensible para el ex jugador de Universidad de Chile y la selección nacional.
El solo hecho de recordarle la experiencia del 2007 en el club de La Frontera lo pone bastante irascible. "No me pregunten por leseras", responde el técnico fiel a su estilo.
Es que Bonvallet siente que fue destruido después de dirigirlos, considerando que tomó a los sureños en una muy mala situación, a 14 puntos de la zona de descenso y sin la posibilidad de realizar incorporaciones.
En cambio con el elenco peñaflorino tiene la posibilidad de armar el equipo a su manera y cuenta con todas las condiciones necesarias (ver nota secundaria) para estar a la altura de las circunstancias y pelear el título con equipos que ya tienen su rodaje en la liga.
De hecho, se ha podido dar la maña de ver y escoger a los jugadores de los cuales quedarán solamente 25.
UNA REVOLUCIÓN
"Vinieron a conversar conmigo en septiembre. Yo no estaba decidido de aceptar la propuesta, porque había clubes de Primera División que hicieron exactamente lo mismo", relata el ex mundialista, quien finalmente no llegó acuerdo con un equipo profesional porque pedía muchas condiciones.
El autodenominado "gurú", sin embargo, reconsideró la oferta del cuadro amateur. "Un día varias personas me dijeron que volviera al fútbol y entonces opté por regresar por lo más abajo, con niños de barrio", comenta un renovado Bonvallet, quien arriba a la institución por una temporada.
El estratego está satisfecho por tomar este nuevo desafío al mando de jugadores entre 22 y 23 años.
"Estoy muy contento. Esta es una institución bastante seria y me mantiene tremendamente feliz el venir acá los lunes, miércoles y viernes a trabajar con estos chicos. Ellos tienen condiciones, pero hay que pulirlos. Hay que enseñarles a jugar al fútbol. Una cosa es ser pichanguero y otra cosa es jugar al fútbol, saber pararse dentro de una cancha", confiesa.
Para eso, el controvertido DT ha convertido al ex rancho inglés de Peñaflor en un verdadero cuartel de operaciones, donde entrena intensamente esos tres días de la semana a 30 jugadores que son de la zona y alrededores. Son aproximadamente cuatro horas de intenso trabajo físico y futbolístico, en el que también puede ver a los chicos que están a prueba.
"En los próximos días vamos a estar entrenando a diario y en febrero, que lo más probable sea el día 5, haremos la pretemporada", asegura 'Bonva'.
¿UNA REVANCHA?
Si bien han pasado más de dos años desde que descendió con Deportivo Temuco, el tema aún es sensible para el ex jugador de Universidad de Chile y la selección nacional.
El solo hecho de recordarle la experiencia del 2007 en el club de La Frontera lo pone bastante irascible. "No me pregunten por leseras", responde el técnico fiel a su estilo.
Es que Bonvallet siente que fue destruido después de dirigirlos, considerando que tomó a los sureños en una muy mala situación, a 14 puntos de la zona de descenso y sin la posibilidad de realizar incorporaciones.
En cambio con el elenco peñaflorino tiene la posibilidad de armar el equipo a su manera y cuenta con todas las condiciones necesarias (ver nota secundaria) para estar a la altura de las circunstancias y pelear el título con equipos que ya tienen su rodaje en la liga.
De hecho, se ha podido dar la maña de ver y escoger a los jugadores de los cuales quedarán solamente 25.
UNA REVOLUCIÓN
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